Ingredientes:
Fieltro amarillo y blanco, cartulina o papel de seda para los patrones, tijeras, hilo blanco y amarillo, relleno, y a vuestra elección, o máquina de coser o una buena aguja. Yo os recomiendo la máquina de coser. ¡Bendita máquina de coser! Es mucho, pero que mucho más rápido.
En primer lugar voy a hacer unos patrones en papel de seda de los huevos. Es importante que no los hagais muy grandes, e imprescindible que quepan en las sartenes de juguete de vuestros hijos.
Han quedado más o menos así.
He recortado para cada huevo dos patrones iguales tanto de la clara como de la yema en los fieltros blanco y amarillo.
Después, cosemos las dos partes de la clara con la máquina de coser.
Así es como quedan las dos partes de la clara ya cosidas.
Una vez terminadas y para darle la vuelta se hace un pequeño corte en el lugar donde tengáis previsto colocar la yema, esto es para que no se vea después. Por ese pequeño agujero es por donde hay que darle la vuelta a la clara del huevo.
Para darle la vuelta a este tipo de trabajos en fieltro son estupendas las varillas de plástico que vienen en las cajas de zapatos. Yo, por si no lo sabéis aún, reutilizo y reciclo casi todo lo que cae en mis manos, y sé que puedo darle otra utilidad.
Lo siguiente es rellenar con algodón sintético la clara del huevo y darle la forma que queremos. Cómo siempre, os tengo que decir que he utilizado un poco de relleno de una almohada que compré el año pasado y que vacié un poquito porque me parecía demasiado gruesa para que durmiera mi peque.
Os recomiendo que no rellenéis demasiado la clara, puesto que es la yema lo que debe quedar en relieve.
Tras ésto, es imprescidible que le déis unas puntadas para cerrar el agujero, aunque sobre él dispongamos la yema. A continuación colocar sobre el sitio que hemos decidido la yema. Recordar que a muy pocas de nosotras nos queda la yema centrada en la clara cuando freímos huevos de verdad.
Debemos rellenar también un poquito la yema para que quede abultadita, y a continuación coser con hilo amarillo. Esta vez si que debéis coserlo a mano, las dos partes juntas y rellenas de la yema a la clara.